PUEBLADA DE VECINOS DE VILLA ANGELICA

A media mañana de un apacible sábado del mes pasado un grupo de vecinos autoconvocados, casi todos ellos frentistas de la calle Parraviccini, ante el silencio a los reiterados reclamos que elevaron a la UGL de Villa Angélica y la Sociedad de Fomento «26 de Diciembre» decidieron tomar sus herramientas de trabajo y ponerse a limpiar el predio existente entre las calles Pilar, Gorriti, Tapalquén y Parraviccini, se trata de un descampado de más de seis hectáreas lindantes con la escuela Nº 40; ésta acción conjunta fue el resultado a la imposibilidad de estar viviendo por años frente a un basural contaminante y sin que ninguna autoridad vecinal o municipal hiciera algo para mejorar la zona .-
 Organizadamente de a poco los frentistas fueron marcando figurativas parcelas para limpiar y así se dividieron en distintos frentes de trabajo, con palas, machetes, carretillas y cuanto elemento contaran, emprendieron la tarea de limpieza que vanamente esperaron por años sea generada por el municipio.-


Mientras se estaban desarrollando las tareas de limpieza, «aparentemente» un desprevenido vecino, no anoticiado del trabajo comunitario, dio aviso al 911 de una «supuesta» toma y usurpación del descampado «por desconocidos».-





EL OPERATIVO:



En pocos minutos se dieron cita en el lugar los móviles y personal policial de la comisaría 3ra, Defensa Civil, la ex concejal y presidente de la Sociedad de Fomento «26 de Diciembre» Nélida Ruiz y un numeroso grupo de vecinos alarmados por el inusual despliegue en la tranquila mañana sabatina.-

La requisitoria de las autoridades, para saber los motivos de la presencia en el lugar, las identidades de las personas y sus intenciones, fue el detonante para que los vecinos cansados de tanto abandono en la zona hicieran conocer sus razones, reclamando sus derechos y se manifestaran a viva voz en contra de la falta de limpieza, la inseguridad y la desatención de la municipalidad, la UGL y la propia ex concejal.-

También se sumaron, quienes preocupados por el rumor que comenzó a circular por el barrio, que estaban «tomando» los terrenos del campito de la Escuela 40, no dudaron en acercarse, algunos para cuidar la zona y otros, oportunistas que nunca faltan, por si era cierta la «usurpación» de hacerse de algún lote.-

Así las cosas se generó un masivo reclamo de los presentes ante la policía, Defensa Civil y principalmente le recriminaban a Nélida Ruíz su inoperancia por la cantidad de reclamos que habían realizado y nunca recibieron respuestas.-



LOS RECLAMOS:



Las relaciones se ponían cada vez mas tensas y se iban sumando reclamos y vecinos que interpelaban airadamente a la ex concejal, medió la policía para poner un poco de control, pero el clima se fue distendiendo, recién cuando Nélida Ruiz acosada y casi acorralada sin salida por no convencer con sus explicaciones, pedidos de paciencia y tiempo para solucionar el tema debió hacer diversos llamados en el mismo instante a funcionarios de obras públicas, mantenimiento urbano, consejo escolar, y otros que no identificó ante los presentes.-



LAS OBRAS:



Ya casi sobre el mediodía, y como si fuera por «arte de mágia» se hizo presente personal de Royal Ambiental con una máquina y un contenedor de residuos, que fueron recibidos con algarabía por los vecinos tal si fuera la llegada de las soluciones al barrio y de inmediato comenzaron a trabajar en la limpieza del descampado; posteriormente se sumó una motopala y otros equipos enviados de «urgencia», también, una vez apaciguados los ánimos se fueron sumando algunos funcionarios municipales para «monitorear los trabajos» y dialogar con los vecinos sobre la continuidad de las mejoras a realizar.-

En pocas horas, el escenario del descampado había cambiado sustancialmente, se encontraba el terreno emparejado, se retiraron los residuos, en los días subsiguientes se abrieron y demarcaron las calles y se efectuaron otras mejoras de importancia en el predio.-



EL RESULTADO:



Los frentistas de la calle Parraviccini, sentados en sus casas, con el descanso ganado después de un día agitado, algunos con mate en mano, recorrían con la vista el predio y sentían una cierta satisfacción del «trabajo cumplido»; inexplicablente en un solo día habían logrado, casi sin quererlo, lo que les llevó meses y años de reclamos estériles; ahora se preguntan cual es el camino para conseguir las mejoras en el barrio, los