domingo, 6 de septiembre de 2009

METAL VARELA - DE VILLA DEL PLATA AL MUNDO





La Cooperativa de Trabajo METAL VARELA Limitada, con años de lucha supo fusionar los mejores ingredientes del Hombre, Máquinas y Materiales, en el punto justo con el fin de lograr productos y servicios de calidad internacional.-
Hablar en el 2009 de una industria que exporta al mundo, es algo cómodo y fácil para quien hace esta nota, con parámetros actualizados de una empresa recuperada y puesta a funcionar por sus propios trabajadores; pero deberíamos retrotraernos una década para conocer las penurias que debieron atravesar estos operarios metalúrgicos que quedaron en la calle por irresponsabilidad e inoperancia de un grupo empresario, que le importó muy poco el momento que vivían y el sombrío futuro laboral.-
La historia se inicia muchos años antes con el cierre de la fábrica Metalúrgica Caratti, la toma de las instalaciones por parte de sus empleados, la defensa de la fuente laboral, la incertidumbre de treinta personas con sus cargas familiares, otra empresa recuperada por sus trabajadores, otra cooperativa que emerge como el Ave Fénix, otra esperanza en marcha……
Osvaldo Pérez, que fue quien nos resumió la historia de ésta década y nos dice: - No nos podemos olvidar de que nosotros arrancamos en un estado de sobrevivencia. Luego fuimos creciendo y buscando las mejores alternativas para el conjunto. Hoy estamos en un crecimiento, en la lucha por ser de una vez por todas una empresa que dé el resultado por el cual la iniciamos.
Cuando nosotros encaramos esta patriada prácticamente era la única alternativa para mantener la fuente de trabajo. Al principio la decisión de los clientes fue irse, ya que no confiaban en que un grupo de trabajadores podía llevar adelante una fábrica. Lo que hicimos nosotros fue volver a esa costumbre de nuestros viejos, que se daban la mano, ponían la cara y decían «quédese tranquilo que yo me hago responsable». Lo único que teníamos era eso, la palabra. Hubo empresarios que sí entendieron el desarrollo de  lo que estábamos armando y hubo otros a los que fuimos convenciendo y eso fue generando dinámicas distintas con el trabajo.
Desde 1999 hasta fines del 2001 (la primera orden de trabajo llegó el 5 de diciembre de 2001) fue un período de «recuperación» y capacitación constante: Recuperar la confianza de los proveedores, reinsertarse en el mercado comercial, iniciar una cadena productiva fue marcando a cada uno de los compañeros. Esta fue una construcción, una experiencia de la autogestión.
Como si la experiencia vivida años anteriores no los hubiese marcado, con heridas visibles hoy en día, a fines del año 2001 los atrapó el «corralito» y como toda empresa grande, mediana y chica, se quedaron de pronto sin nada, del inicio al final en solo un mes; fueron las peores navidades de sus vidas recuerdan los «socios-operarios».-
Volver a empezar desde cero, repartir nada entre todos, nada para cada uno, luchar, sufrir, no entregarse; otra vez resurgir, todo a pulmón.-
De la noche a la mañana debieron autogestionar la empresa, de operarios pasar a empresarios, técnicos, administrativos en compras y ventas; ocupar cargos directivos, pero ésta vez bajo la protección del cooperativismo, con un consejo de administración, responsables de áreas, operarios; pero esta vez sin jerarquías industriales, esta vez eran todos socios por partes iguales.-
Nos comentan que: hoy estamos buscando la solución inmobiliaria por no tener las propiedades a nombre de la cooperativa, estamos próximos a una solución conciliatoria, los antiguos dueños podrían cancelar con los títulos en parte las indemnizaciones laborales que nos adeudan desde hace más de diez años.-
Los avances en recursos humanos en estos años fueron un factor de importancia para la capacitación del personal y una mejor calidad de vida de los asociados, Osvaldo Pérez nos dice: Hemos realizado capacitación técnica en la UNQ (ex laboratorios de YPF), cursos de computación, iniciamos a jóvenes en el oficio, perfeccionamos sistemas; tratamos de buscar los mejores perfiles productivos en beneficios de los mismos asociados; además por hoy todos son monotributistas, tiene ART, seguro de vida, asistencias económicas ante necesidades y creamos un fondo de retiro para aquellos «trabajadores-socios» que se jubilan, la cooperativa les aporta un subsidio compensatorio a la jubilación hasta alcanzar al valor actualizado del «sueldo mínimo vital y móvil» de por vida, con esto le garantizamos a nuestros compañeros un ingreso asegurado, más allá de los beneficios previsionales que puedan contar.-
Las metas de la cooperativa no tienen límites, solamente se ven presionados por los altibajos de los mercados y las crisis productiva internacional; 2008 fue un año de óptima producción gracias al abastecimiento al mercado europeo de piezas para automóviles (cuerpos de bombas de aceite, bombas de agua, patas de soportes de motores, carter, etc.), ahora en el 2009 esa expansión y crecimiento declinó a niveles de comercialización en el ámbito nacional, de estar elaborando 12 toneladas de aluminio el año pasado ahora están en el orden de las 5 toneladas.-
Los trabajos de inyección de aluminio y fundición de coquilla no se limitan a autopartes, también producen: tapas para motores eléctricos (forzadores de aire, ventiladores, bombas, motores en general); cuerpos de semáforos, accesorios para medidores de gas, luminarias, cajas distribuidoras de tvcable y además…..los chasis y carcasas de cortadora de césped (que fue la producción emblemática de la fábrica durante años).-
Nos explican los socios que: -Deseamos proyectarnos a futuro, ahora estamos convencidos «que se puede», ahora estamos confiados en nuestas capacidades y sabemos de nuestras calidades…..ahora ya sentimos la amplitud del concepto cooperativistas, dejamos de lado los temores o la desconfianza a lo desconocido que teníamos sobre esta forma de trabajo, ahora ya «somos todos y uno mismo a la vez» sin patrones ni jefes, pero con el peso de la responsabilidad individual….. y eso está bueno.-
Ya terminando nuestra recorrida por la planta de Metal Varela, Osvaldo Pérez reflexiona: No podemos darnos el lujo de caer en el mismo error en el que han caído tantos empresarios, que se quedaron en el tiempo o que apostaron a la especulación y no a una producción con alta tecnología y con calidad de trabajo. No nos olvidemos de que en el país muchos empresarios prefirieron el negrerismo, la explotación del trabajador, a la inversión para el desarrollo tecnológico y productivo.
Y estamos seguro que estas palabras son sinceras y coincidentes con los demás asociados que comparten todos en conjunto ésta formula de trabajo, pensamientos, e ilusiones mancomunadas que no tienen límites y ahora vuelan como un pájaro en libertad, …..esa libertad por la cual lucharon y supieron conseguir.-

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