
Simplemente pasé al cuarto de al lado
Yo soy yo, ustedes son ustedes.
Lo que fui para ustedes, lo seguiré siendo siempre.
Llámenme con el nombre
Con que siempre me llamaron.
Hablenme como lo hicieron siempre,
No cambien el tono de voz,
No se pongan solemnes, ni tristes.
Sigan riéndose de lo que juntos nos reíamos.
Recen, sonrían, recuérdenme…
Que mi nombre sea pronunciado en casa como lo fue siempre.
Sin ningún énfasis, ni asombro de sombra.
La vida significa todo lo que siempre fue.
El hilo se cortó.
¿Por qué tendría que estar ausente de sus pensamientos?
¿Sólo por que no me ven?
No estoy lejos…
Estoy no más del otro lado del camino.
Charles Peguy (Filósofo francés)
Don Raúl pasó a la eternidad y entró en la historia. Seguramente don Hipólito Irigoyen y don Arturo Illia lo están esperando en el cielo de la austeridad republicana y la honradez. Tal vez ningún otro ex Presidente podría estar caminando por las calles con dignidad y la frente alta. Don Raúl el padre de la democracia recuperada, camina lento, como perdonando el viento. Don Raúl, firme en sus convicciones y peleando con coraje contra ese maldito cáncer que lo rompió pero que no lo pudo doblar. Como quería don Leandro Alem. Ahí está don Raúl uno de los mejores presidentes que nos supimos conseguir. Con todos sus errores, con todas sus equivocaciones, a un cuarto de siglo de la epopeya de la vuelta a la libertad creo que Alfonsín es mejor que la media de los presidentes que tuvimos y –si me apura- creo que es mejor que la media de la sociedad que tenemos. Ahí andaba don Raúl con las manos limpias, viviendo y muriendo en el mismo departamento de siempre, honrado como don Arturo, corajudo como Alem manda. No quiero decir que el doctor Raúl Alfonsín haya sido un presidente perfecto. De ninguna manera. La democracia es imperfecta. Apenas, es el sistema menos malo. Pero nadie puede desmentir que Alfonsín fue un demócrata cabal. Nunca ocupó ningún cargo durante ninguna dictadura. Estuvo detenido por defender sus ideas. Fue un auténtico defensor de los derechos humanos de la primera hora y en el momento en que la balas picaban cerca. Fue defensor de presos políticos durante la dictadura, reclamó por los desaparecidos y fue co-fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Vale la pena recordar que Alfonsín hizo todo eso.Por eso, con toda autoridad, despues fogoneó el Nunca mas y la Conadep y el histórico Juicio a las Juntas Militares que ningun otro país del mundo se atrevió a hacer con la dictadura en retirada. Tuvo sublevaciones militares carapintadas, paros salvajes de la CGT y golpes de mercado que intentaron derrocarlo.
Ya entró a la historia con dignidad,con la frente alta y las manos limpias. Ha muerto un patriota. Que en paz descanse. Es hora de llorarlo, de honrarlo e imitarlo.- Todos los argentinos lo acabamos de perder y ya lo empezamos a extrañar.
Yo soy yo, ustedes son ustedes.
Lo que fui para ustedes, lo seguiré siendo siempre.
Llámenme con el nombre
Con que siempre me llamaron.
Hablenme como lo hicieron siempre,
No cambien el tono de voz,
No se pongan solemnes, ni tristes.
Sigan riéndose de lo que juntos nos reíamos.
Recen, sonrían, recuérdenme…
Que mi nombre sea pronunciado en casa como lo fue siempre.
Sin ningún énfasis, ni asombro de sombra.
La vida significa todo lo que siempre fue.
El hilo se cortó.
¿Por qué tendría que estar ausente de sus pensamientos?
¿Sólo por que no me ven?
No estoy lejos…
Estoy no más del otro lado del camino.
Charles Peguy (Filósofo francés)
Don Raúl pasó a la eternidad y entró en la historia. Seguramente don Hipólito Irigoyen y don Arturo Illia lo están esperando en el cielo de la austeridad republicana y la honradez. Tal vez ningún otro ex Presidente podría estar caminando por las calles con dignidad y la frente alta. Don Raúl el padre de la democracia recuperada, camina lento, como perdonando el viento. Don Raúl, firme en sus convicciones y peleando con coraje contra ese maldito cáncer que lo rompió pero que no lo pudo doblar. Como quería don Leandro Alem. Ahí está don Raúl uno de los mejores presidentes que nos supimos conseguir. Con todos sus errores, con todas sus equivocaciones, a un cuarto de siglo de la epopeya de la vuelta a la libertad creo que Alfonsín es mejor que la media de los presidentes que tuvimos y –si me apura- creo que es mejor que la media de la sociedad que tenemos. Ahí andaba don Raúl con las manos limpias, viviendo y muriendo en el mismo departamento de siempre, honrado como don Arturo, corajudo como Alem manda. No quiero decir que el doctor Raúl Alfonsín haya sido un presidente perfecto. De ninguna manera. La democracia es imperfecta. Apenas, es el sistema menos malo. Pero nadie puede desmentir que Alfonsín fue un demócrata cabal. Nunca ocupó ningún cargo durante ninguna dictadura. Estuvo detenido por defender sus ideas. Fue un auténtico defensor de los derechos humanos de la primera hora y en el momento en que la balas picaban cerca. Fue defensor de presos políticos durante la dictadura, reclamó por los desaparecidos y fue co-fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos. Vale la pena recordar que Alfonsín hizo todo eso.Por eso, con toda autoridad, despues fogoneó el Nunca mas y la Conadep y el histórico Juicio a las Juntas Militares que ningun otro país del mundo se atrevió a hacer con la dictadura en retirada. Tuvo sublevaciones militares carapintadas, paros salvajes de la CGT y golpes de mercado que intentaron derrocarlo.
Ya entró a la historia con dignidad,con la frente alta y las manos limpias. Ha muerto un patriota. Que en paz descanse. Es hora de llorarlo, de honrarlo e imitarlo.- Todos los argentinos lo acabamos de perder y ya lo empezamos a extrañar.
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