
Se realizó la quinta concentración vecinal en reclamo contra las tarifas que intenta aplicar ABSA en el distrito y que representan un incremento de entre el 200 y el 500% en perjuicio de los usuarios. Dicha movilización había sido anunciada para repudiar dicho tarifazo y la provisión de agua contaminada con nitratos y nitritos en diversos barrios varelenses.Los vecinos, a través de su Comisión, habían rechazado previamente por improcedente la carta documento de ABSA donde la empresa informaba que no rebajaba la tarifa y mediante otra nota reclamaba la intervención del municipio para tratar el problema tarifario.Sin embargo, la concesionaria reiteró que no deseaba seguir dialogando y eso enervó aún más a los vecinos.Como la quinta asamblea vecinal parecía entrar en un callejón sin salida, la gente, enojada, se dirigió hacia el Museo Histórico (el viejo edificio municipal) y tomó en forma pacífica durante seis horas el lugar. No eran piqueteros, Eran en su mayoría gente mayor, jubilados, amas de casa, que en gran medida no podían abonar las siderales tarifas por el agua que se pretenden cobrar en Varela por intermedio de ABSA.Desde la comuna se pidió que los vecinos desalojasen el museo. Hubo cabildeos,protestas, puteadas, cánticos.Tiempo después, se accedió a ello, cuando el secretario Bargas bajó de su despacho del 2º piso y se dirigió hacia la Plaza Central de la ciudad en donde mantuvo una reunión con los vecinos y en la que poco aportó,excepto generalidades.Inclusive, el funcionario en ningún momento se comprometió, tal como se había solicitado, que el municipio intercediese en el problema o presentara un Recurso de Amparo judicial para frenar el gran incremento y denunciar otra vez la contaminación.No hubo una definición tajante. Bargas sólo admitió que «se estaba analizando la posibilidad» de elaborar dicho recurso de amparo, lo que generó mayor bronca y discusiones en la plaza. 40 minutos después, el funcionario se retiró de la plaza. La respuesta que se esperaba de ABSA nunca llegó, porque trascendió que en esa empresa, en La Plata, insólitamente, no había nadie a esa hora.Así las cosas, los vecinos optaron por cortar el paso al tránsito automotor en San Martín y Maipú durante algo más de una hora. La tensión, paulatinamente, decayó. La bronca de los vecinos, no.La asamblea resolvió, además, volver a reunirse, para decidir los futuros pasos a seguir y continuar luchando para que ABSA rebaje la tarifa del agua en Varela..-

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